Pildorillas

Voy a intentar escribir textos más cortos, porque hasta a mí me cuesta releerme (grafómano que es uno, qué vamos a hacerle). Ahí va:

* El presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durao Barroso, ha denunciado los preocupantes "movimientos nacionalistas" que se están viviendo en el seno de la UE en los últimos tiempos. La pestilente movida Endesa-Gas Natural-E.On en España; la fusión de Gaz de France y Suez, auspiciada por el gobierno galo para frenar a la italiana Entel; los movimientos en su día de Italia contra la toma de control de la Banca Nazionale del Laboro por parte del BBVA... Como decía hace pocos días, la UE da cada día más asco, porque son pocos los verdaderamente comprometidos con el proyecto común y demasiados los que sólo buscan beneficios nacionales. El comisario de Economía, Joaquín Almunia (¿os acordáis? ese triste candidato socialista que fue destrozado por Aznar en el 2000 a pesar de que la Ser le daba un empate técnico?), se ha sumado a las tesis de Barroso (como no podía ser menos) y ha clamado también contra el proteccionismo que vuelve a Europa.

* El ministro de Economía alemán, Michael Glos, aclara que su Gobierno no tiene ningún poder para evitar OPAs sobre E.On, como falsamente han anunciado tanto ZP como el pobre Solbes, que ya no sabe qué decir, qué cara poner, a dónde mirar...

* Ayer dijo ZP en el Congreso (mira que le gusta mentir a este hombre en sede parlamentaria) que su Gobierno actuará siempre respetando las reglas del mercado y el interés general de los ciudadanos, pero que mantendrá "sus garantías en sectores estratégicos". O sea, que España no es tan abierta como presume ZP, porque ¿qué es exactamente un sector estratégico? ¿La generación y distribución de la energía? Bien, vale. ¿El agua? También. ¿Los bancos? ¿Por qué no? Hospitales, empresas, minas... todo puede ser un sector estratégico. ¿Qué tal la alimentación, controlada sobre todo por grupos franceses? ¿Y la farmacia y la medicina? Esto es como el concepto de "seguridad nacional" de Estados Unidos. Vale todo: desde una mina de carbón en Indonesia, hasta una dictadura en Haití o la producción de naranjas en Valencia. Conceptos abstractos manejados a su antojo por los gobiernos de turno. Arbitrariedad, compadreo, colegueo... asco. Por cierto, que vayan temblando las empresas españolas que controlan "sectores estratégicos" en otras partes del mundo, especialmente Iberoamérica (Endesa, Aguas de Barcelona...).

* Urbaneja se ha caído del pedestal. Apenas horas después de meterle un buen viaje al Ente, va y rectifica y se come sus palabras una por una. Si tuviera un blog anónimo como el mío diría lo que le diera gana, sin necesidad de rectificar si no le ape.