Hace ya casi un añito...

...desde la última vez que me di una vuelta por el planeta Spin Boldak. Dejé colgada una espectacular fotografía de camellos en el desierto cortesía de National Geographic y, bueno, son muchos los que han seguido dejándose caer por el blog durante estos meses, reprochándome que hubiera tirado la toalla tan pronto... ¡y que no cambiara la maldita foto!

No es fácil, chicos, no es fácil. Hay que tener tiempo, ganas, etc... Yo cada vez tengo menos, porque cada vez me gusta menos lo que veo y, francamente, paso de convertir este foro en un deprimente mar de lágrimas.

¿Qué ha pasado en todo este tiempo? Bufff... ¡la tira!

ZP ha sido reelegido presidente con un mandato expreso para terminar de reventar España (¿por qué le han apoyado si no decenas de miles de independentistas de todos los colores?) y el PP ha resuelto su gran desempeño electoral (+6 escaños) de la peor forma posible: anunciando su líder, Mariano Rajoy, que se queda, lo que, sin duda, dará paso a una lucha soterrada que probablemente acabe como el rosario de la aurora.

No me gusta el panorama. Tengo la sensación de que esta legislatura va a ser, de alguna forma, más tranquila a nivel de relaciones PSOE-PP. Creo que ZP va a poner los pies en la tierra, tras darse cuenta de que no iba a ninguna parte por el camino de la negociación con ETA (que sigue matando) y también anda un poco escaldado con el rollo nacionalista. Curiosamente, me da la sensación de que la mayor bolsa de problemas va a proceder de sus "hermanos" del PSE y del PSC, porque el partido que fundara hace ya más de un siglo Pablo Iglesias hace ya tiempo que tiene la "E" de "Español" como un mero adorno. Ahora hay tantos PSOEs como regiones, una mala noticia para los que queremos que España siga como está: íntegra, completita, redonda...

Lo más gracioso es que los problemas sólo parecen existir cuando el Gobierno les da carta de naturaleza. Si antes de las elecciones se hablaba de crisis económica, te llamaban agorero y antipatriota. Ahora el señor Solbes rebaja las previsiones del crecimiento por debajo del 3% y nadie dice ni mu (ya hay quien habla del 1'8%, casi 1,5 puntos por debajo de lo previsto). Cuando se sentaban a la mesa con ETA, otro tanto. Pues nada, tuvo que volver a correr la sangre para que entraran en razón. Ahora les toca con el PNV, que acaban de descubrir lo bien que se mueven en la ambigüedad en todo lo referente a ETA... ¡y vaya decepción les ha causado!

¿Un estado de ánimo? Pereza extrema. La política española es cada vez de más bajo vuelo, provinciana, pequeña... Y me temo que no va a cambiar próximamente.