Radicales libres

La foto: Antonio Aguirre, socialista y miembro del Foro de Ermua, doliéndose de una patada en los huevos propinada por un miembro del PNV.

El contexto: en el marco de la comparecencia del "lindacara", Juan José Ibarreche, ante los tribunales por sus reuniones con la ilegalizada Batasuna (= ETA). Miles de personas acuden, en plan mafioso, para acompañar y dar ánimos a Ibarreche. Rodean a los siete miembros del denunciante Foro de Ermua y les amenazan con lindezas como "¡Ojalá os pongan una bomba!". Un escolta identifica al cobarde de la patada y lo entrega a un ertzaina, que le deja escapar sin identificarle siquiera. Tienen que refugiarse en un hotel para no ser linchados.

La explicación:

1. Miren Azcárate, portavoz del Gobierno vasco, habla de una contramanifestación convocada para provocar a los vascos de buena voluntad que habían ido a acompañar al encausado Ibarreche. ¿De quién coño está hablando? ¡Ah, sí! De los siete miembros del Foro rodeados por mil nacionalistas de ojos inyectados en sangre. Un auténtico peligro público esa banda de facinerosos y cuatreros.

2. Íñigo Urkullu, nº 2 del Gobierno vasco. Dice en los micrófonos de RNE que el agresor está arrepentido y eso les vale. No habrá sanciones.

El entorno: el PP pide que, si eso, alguien haga algo, vaya usted a saber, una denuncia, un arrestito, una declaración institucional de condena... no sé, algo. El PSOE calla como putas, qué sorpresa.

La conclusión: Yo me bajo en la próxima, ¿y usted? Los socialistas, derrotados. Los nacionalistas, envalentonados y tomando de nuevo el control de la calle. Los españoles de buena voluntad, atropellados.