Solbes y la coherencia
* Hoy se estrena en los quioscos el diario "El Economista" con una clarificadora entrevista a Pedro Solbes, vicepresidente y ministro de Economía... en la sombra. Básicamente, viene a decir que hay que aplicar las mismas reglas de juego a todas las compañías y que, en un mundo globalizado, no se puede estar "encantados de que las empresas españolas vayan al exterior e impedir que empresas de otros países vengan a España. En un proceso globalizado, el ir a una separación tajante de los español sí o lo español no, me produce una cierta intranquilidad". Verde y con asas.
Pobre hombre, qué papelón le está tocando jugar en este Gobierno marca ACME que nos ha tocado sufrir. Le ficharon para dar un poco de solvencia y seriedad a una alineación plagada de "pavones" (por no decir pipiolos indocumentados) y está viendo cómo su prestigio está quedando reducido a cenizas en un tiempo récord. Yo no sé cómo puede aguantar que le ninguneen un día sí otro también, viendo cómo ZP y su Rasputín, Miguel Sebastián, se pasan por el arco del triunfo (que les pilla, por cierto, bien cerquita de La Moncloa) todas sus recetas/recomendaciones. Estatut, fusiones, sindicatos... siempre se hace exactamente lo contrario a lo que defiende Solbes.
Me da pena cómo están destrozando el buen nombre de este tipo, que si bien es de naturaleza grisácea, parece estar a favor del orden en las cuentas, del gasto ponderado y de reglas del mercado de corte liberal. Tengo clarísimo que si no se va es porque está convencido de que su marcha sería un torpedazo en la línea de flotación del ya zozobrante "proyecto ZP", y no quiere oficiar de enterrador. Pero tampoco creo que tenga las espaldas mucho más anchas y pueda aguantar ad infinitum, diciendo lo que piensa sólo en entrevistas y en improvisados canutazos de pasillo. Sé valiente y da un paso adelante, como Florentino. Con un poco de suerte, se pone de moda lo de dimitir, uno de los ejercicios más sanos de toda democracia.